08 enero 2015

#‎JeSuisCharlie‬...

Charlie Hebdo también es entender que el periodismo es un contrapoder. Una herramienta de la sociedad civil para contrarrestar al poder político y económico. A todos los poderes. A todos los poderosos.

El periodismo es crítica. El resto es propaganda. Y todos -y todas- tenemos derecho a exponer nuestros cuestionamientos al orden estatuido.

El mundo necesita más tolerancia, más sentido del humor... Y menos fanatismo.

Lo dice bien el reconocido caricaturista de Clarin -sí, claro, de Clarín-, Hermenegildo Sábat: "Todo lo que se diga o escriba sobre este hecho espeluznante ocurrido ayer en el corazón de París debería hacer reflexionar tanto a políticos como a creyentes sobre los alcances de las egomanías y los delirios de poder que no sólo atentan contra vidas inocentes sino contra costumbres que las sociedades han combatido para diferenciarse de las bestias".

Como cualquier profesión, el periodismo también comete errores. Y es por eso que nuestra actividad debe tener una fuerte acción reflexiva.

Sin embargo, aunque a muchos no les guste, realmente, es mejor un mundo con periodistas, a uno sin ellos.