28 febrero 2017

Sobre los sindicatos y los docentes

a. Los sindicatos son la unidad de los trabajadores para beneficiar sus condiciones laborales y salariales. Los empresarios también se juntan para mejorar sus ganancias en cámaras empresarias. Gran parte de los beneficios que tenés hoy son gracias a las luchas de los sindicatos. Pensalo así: ¿a quiénes les fue mejor en los últimos años? ¿A los trabajadores sindicalizados o a los no sindicalizados?

b. Es lógico que un gobierno de empresarios y que los medios (que defienden a este gobierno de empresarios) ataquen a los sindicatos. Esto ha aumentado en los últimos días y usted verá que se agudizará cuando nos acerquemos al paro de la próxima semana. Una duda: ¿leyó alguna noticia criticando a una cámara empresaria como, por ejemplo, la de supermercados que te revienta el bolsillo o la cámara de la construcción que fue socia de la corrupción kirchnerista en la obra pública?

c. Si sos trabajador, pensá y no repitas como un loro que "el problema son los sindicatos". El problema no son los sindicatos, sino los malos sindicalistas que acumulan dinero a través de la corrupción. Si sos trabajador, pujá por mejores sindicatos y mejores sindicalistas, y si no estás en otra lucha metete a mejorar tu sindicato.

d. La paritaria docente marca un caso testigo para el resto de las paritarias. Esto significa que tu aumento salarial va a depender de este aumento docente. Entonces, si no acompañás a los docentes por solidaridad, por lo menos hacelo por egoísmo: cuanto más ganen los docentes, más vas a ganar vos.

22 febrero 2017

Crónica de una foto

En migraciones boliviana de Desaguadero, un mural muestra a una mujer indígena -una "chola" o una "mujer de pollera" como las llaman acá- con un preservativo. Como la imagen me gustó, le saqué una foto.

Mi actitud llamó la atención de mi compañero de fila que me preguntó si me parecía bien el mural a lo cual respondí que sí argumentando sobre la educación y la salud sexual, el derecho de la mujer a elegir sobre su cuerpo y todo lo que ya sabemos y nos cuesta explicitar.

Sin embargo, mi compañero refutó que la parecía mal porque la Biblia estaba en contra. "Yo soy católico y no recuerdo que la Biblia diga que está prohibido usar preservativo", respondí. El señor sacó su Biblia de bolsillo -esta gente es más insistente que los troskos- toda subrayada y me mostró los mandamientos: "No cometerás adulterio". 

A partir de allí comenzamos a hablar del placer, de las diferentes miradas del mundo hasta que llegamos a un punto clave: "¿No sabe lo que es un preservativo o cómo se usa?". El señor negó con la cabeza con incomodidad. E hice lo que haría cualquiera. Saqué un preservativo puse mi dedo índice erecto -¿debí haber usado el del fuck you?- y le mostré en la fila.

Desde ya que el hombre siguió insistiendo. Me mencionó otra cita de San Pablo. Le pedí que me la mostrara -la cita- y no la encontró. Y luego me quiso chamuyar con otro pasaje que nada que ver. Más tarde me diría que estaba volviendo de un congreso de adventistas en Puno.

Como católico, creo que la Iglesia ha hecho estragos por estos pagos. Que Francisco hable cuanto antes del preservativo. Si no... me va a decepcionar.