26 octubre 2015

La mariscal de la derrota

Llega un momento de autocrítica para Cristina Kirchner. Y para el kirchnerismo. Y para el filo-kirchnerismo que no era kirchnerismo, pero nos criticaba a los que criticábamos.

Cristina Kirchner y Aníbal Fernández. Hoy no hay sonrisas. Foto: AN Digital

El kirchnerismo dividió a la sociedad y se fanatizó. Abusó de la corrupción y, entre buenas medidas, desaprovechó una década con un contexto económico fenomenal y una soja por las nubes. ¿Cuál es el índice de pobreza después de la "década ganada"?


El segundo gobierno de Cristina Kirchner fue bastante malo. Recibió una país con reservas por encima de los 50 mil millones de dólares y deja uno con alrededor de 30 mil; muchos de ellos son yuanes que debemos devolver a los chinos. Del mismo modo, dilapidó los superavits gemelos -fiscal y comercial- que había caracterizado al gobierno de Néstor Kirchner. Especuló económicamente en el corto plazo, obligando a un ajuste al próximo gobierno.

El peronismo se transformó en un partido de pensamiento único. Y empezó a expulsar dirigentes. Primero Roberto Lavagna. Luego Alberto Fernández. Más tarde Sergio Massa y un conjunto de intendentes. De yapa, fracturó todo lo que había por fracturar, comenzando por los sindicatos.

Del lado de las izquierdas, no fue fácil convivir con el fundamentalismo kirchnerista. Les dijimos una y otra vez que no éramos lo mismo que los otros, pero con el 54 por ciento de los votos abusaron de la legitimidad de origen. Es más, cumpas que verdaderamente acompañan la justicia social y a la equidad defendieron lo indefendible: la Barrick Gold, Monsanto, el Feudalismo, la Mentira, la Corrupción, el Avance contra la Justicia. Sí, todos con mayúscula.

Negaron y mintieron. Primero con la inflación y después con la inseguridad. Siguieron con el ninguneo de la pobreza y el narcotráfico. ¿Qué clase de hijo de puta esconde la pobreza?

Por último; la soberbia de Cristina Kirchner fue tan grande que hasta boleteó a un fiel como Florencio Randazzo y puso al frente de la Provincia a un impresentable como Aníbal Fernández que llegó a decir que había más pobreza en Alemania que en Argentina. Acaso, ¿por qué razón tantas izquierdas cortamos boleta por el neoliberalismo en la candidatura a Gobernador? ¿Se creen que nos enorgullece ese voto?

La democracia nos hace avanzar. Y con una nueva elección ganamos todos.

Quienes conocemos los números duros -los que los medios no muestran- de la gestión de Mauricio Macri y queremos una sociedad más equitativa los vamos a acompañar. Por más de que nos hayan tratado de "oligarcas", "derecha" o "gorilas" durante 10 años.

Ha llegado la hora de la autocrítica. Y reconocer que Cristina Kirchner es la responsable de esta derrota.

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