07 marzo 2017

Marcha CGT: ¿por qué los sindicalistas se fueron corriendo?

Quienes estamos alrededor de los 30 años y vimos la crisis de 2001 desde la escuela, hoy nos tocó ver algo que nunca habíamos visto: las bases insultaron a los jefes sindicales de la supuestamente poderosa CGT. 

a. Tras haber estado fracturadas durante el Gobierno de Cristina Kirchner, las tres CGT del camionero Hugo Moyano (antikirchnerista), del gastronómico Luis Barrionuevo (antikirchnerista) y del metalúrgico Antonio Caló (kirchnerista) se unificaron bajo un triunvirato conformado por Héctor Daer, Carlos Schmid y Carlos Acuña.

b. Luego de la unificación, Mauricio Macri les reintegró a los sindicatos miles de millones de pesos por las obras sociales. De este modo, compró la paz social de los jefes sindicales que el año pasado no le hicieron ningún paro nacional a pesar del aumento de la pobreza, el hambre y el desempleo en Argentina: 1.500.000 nuevos pobres y 600.000 nuevos indigentes.

c. En 2017 se agudizaron los despidos, siguieron los aumentos de precios y, con la bomba de los jubilados y el Correo, gran parte de los que estaban esperanzados con este Gobierno se sumaron al descontento. En los últimos días, a ese enojo se sumaron las operaciones políticas y mediáticas contra los maestros.

d. Así, se esperaba que en la marcha de hoy -que fue multitudinaria- se anunciara un "paro general", es decir, que le pusieran una fecha. En lo posible, para antes de fin de mes.



e. En línea con el Gobierno, los tres secretarios de la CGT no le pusieron una fecha al paro. En consecuencia, desde abajo del escenario les gritaron: "paro general", "hijos de puta", "poné la fecha la puta que te parió" y "traidores". También hubo lugar para un grupo de militantes kirchneristas que cantaba: "Vamos a volver". Como siguieron sin anunciar el paro, una vez terminado el acto se tuvieron que ir corriendo.

f. Desde los medios, les están haciendo creer a sus públicos no formados políticamente que los jefes sindicales acarrean a sus trabajadores como si fueran ganado. Muy por el contrario, la CGT está jugando a favor del Gobierno. Pasa algo interesantísimo: el macrismo desinformado está enojado con los sindicalistas por "kirchneristas" o "peronistas" -fíjense que el Gobierno nunca cuestionó a los gremios-, mientras que los no macristas insultan a los sindicalistas por "burócratas" y "transar con el Gobierno".

g. La CGT quedó en una encerrona: más temprano que tarde va a tener que convocar a un paro porque si no sus bases se van a llevar puestos a los jefes sindicales.

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